Ciencia aplicada para optimizar la agroindustria: se firmó el convenio entre el LATU, Latitud – Fundación LATU y URUPOV para iniciar un proyecto de IA aplicada a la soja
El Laboratorio Tecnológico del Uruguay y Latitud, su fundación para investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), junto a URUPOV, la asociación que reúne a empresas agropecuarias para investigar y promover la comercialización de nuevas variedades vegetales, firmaron el viernes 5 de setiembre un convenio con el fin de iniciar un proyecto innovador para identificar cultivos de soja en todo el país. Este convenio, fruto de una sinergia entre instituciones y el sector privado, busca desarrollar una herramienta de inteligencia artificial (IA) que apunta a optimizar la eficiencia y la productividad en la producción de soja.
El evento comenzó con las palabras de la presidenta del LATU y Latitud, Lucila Arboleya, quien señaló que “este proyecto es una respuesta a una demanda concreta del sector productivo al LATU y Latitud”. A su vez, remarcó que “hoy tenemos un contexto donde el país debe crecer más, y el sector exportador es la variable por la que se apuesta, y ayudar a ese sector exportador a tener un salto tecnológico es la razón de ser de nuestra institución”.
Posteriormente, hizo uso de la palabra Jorge Erro, presidente de URUPOV. En su alocución, valoró que el proyecto “es un cambio de era, es como pensar en la época de la era industrial, que estuviéramos bordando, y ahora va a ser todo automático”. Respecto al vínculo con el LATU y Latitud, expresó estar “sorprendido por dos cosas: la rápida respuesta y la rápida adaptación a nuestra visión y a nuestra necesidad de pasar del reconocimiento de imágenes satelitales, que se hacen en polígono, a mano por técnico”, a una solución automatizada.
¿Cómo se originó el proyecto y en qué consiste?
El proyecto se centra en el desarrollo de un algoritmo, utilizando redes neuronales e imágenes satelitales, que sea capaz de detectar con una precisión del 97% la presencia de soja en los campos uruguayos. En una segunda fase, se espera poder identificar las variedades cultivadas.
En la presentación, el director ejecutivo de URUPOV, Diego Risso, repasó los antecedentes del proyecto, que incluyen 10 años de trabajo previo en el procesamiento de imágenes satelitales. Esto llevó a que “del exterior hayan tomado conocimiento de lo que hacemos nosotros y se haya querido desarrollar con URUPOV un algoritmo utilizando inteligencia artificial y redes neuronales que les permita poder procesar imágenes satelitales para detectar soja en Uruguay, y utilizar a nuestro país como un campo de entrenamiento para la región”.
Con este impulso, Risso señaló que “se entendió como oportuno encontrar en el LATU nuestros socios para llevar adelante este proceso. Creemos que eso tiene mucha ventaja para nosotros, para nuestros socios, pero también para Uruguay como país y para todo el sector”.
Una red neuronal, como la que se diseñará para este fin, se trata de una serie de nodos de información que permite a un programa reconocer patrones y resolver problemas comunes en inteligencia artificial. En este sentido, representa un salto tecnológico significativo, al pasar de un sistema de identificación manual de las chacras que cultivan soja a uno completamente automatizado.
Blanca Gómez, investigadora de Latitud y líder del proyecto, detalló que se comenzará a trabajar con una base de datos de 9 años de información satelital y 250 puntos GPS de identificación de variedades por ADN, con las que URUPOV ya cuenta como antecedentes. Estos datos servirán para entrenar las redes neuronales, y así contar con una herramienta confiable y certera.
Un equipo que combina saberes
La investigadora valoró la composición multidisciplinaria del equipo, integrado por expertos en sistemas, biología, genética, ingeniería agronómica y ciencia de datos, que garantiza la solidez técnica del proyecto.
A su vez, ponderó la red de actores técnicos con los que se vinculan las organizaciones, que incluye al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y al Instituto Nacional de Semillas, así como a Microsoft, cuyo único laboratorio de inteligencia artificial en Latinoamérica se encuentra en el Parque de Innovación del LATU.
Pasos a seguir
Se espera que la fase uno del proyecto esté finalizada entre abril y junio de 2026, con la fase dos enfocada en la identificación de variedades. La información generada, será de gran valor para URUPOV y el sector, mejorando la toma de decisiones y la gestión de los cultivos.
Este convenio refuerza el compromiso del LATU, Latitud y URUPOV con la innovación y el desarrollo de las cadenas agroindustriales uruguayas, aportando valor a través de la tecnología y la colaboración público-privada. Se espera que sirva como modelo para futuras iniciativas de este tipo en la región.