La importancia de medir lo que ocurre en el ambiente
Se desarrolló un nuevo patrón de medición que posibilita profundizar el conocimiento sobre el estado de los ríos y sus efectos en la biodiversidad.
El LATU, como Instituto Nacional de Metrología (INM), es responsable del desarrollo, mantenimiento y diseminación de los patrones nacionales de medición. En el caso de las mediciones químicas, estos patrones se materializan en Materiales de Referencia Certificados (MRC).
Ante la necesidad de contar con controles metrológicos confiables para la determinación de parámetros clave, el Departamento de Metrología Química del LATU presentó y coordinó el proyecto “Mediciones precisas de oxígeno disuelto, fósforo y clorofila en diferentes ambientes acuáticos para la evaluación correcta del monitoreo de la biodiversidad” al fondo “Regional Fund Quality Infrastructure for Biodiversity and Climate Protection in Latin America and the Caribbean”, obteniendo financiamiento del Physikalisch-Technische Bundesanstalt (PTB, el Instituto Federal de Metrología y Tecnología de Alemania).
El objetivo fue asegurar la trazabilidad metrológica en las mediciones de clorofila, fósforo y oxígeno disuelto mediante el desarrollo de materiales de referencia, materiales de referencia certificados y la calibración de sensores utilizados en el monitoreo.
En el caso del fósforo, el proyecto logró el desarrollo de un material de referencia certificado en matriz real de agua de río, lo que representó una ventaja significativa al reproducir las condiciones y complejidades que presentan las muestras ambientales. De esta manera, es posible brindar trazabilidad metrológica y fortalecer el control de calidad en las mediciones de este nutriente en muestras reales.
El proyecto contó además con la colaboración de los Institutos Nacionales de Metrología de Argentina (INTI), Ecuador (INEN), Bolivia (IBMETRO) y Perú (INACAL), para poder así fortalecer el monitoreo ambiental en la región y lograr resultados comparables a nivel nacional e internacional.
Este avance posibilita evaluar con mayor precisión los recursos acuáticos sometidos a procesos de eutrofización y sus consecuencias sobre la biodiversidad.
¿Cómo se mide el ecosistema acuático y qué resultados se obtienen?
La eutrofización es un proceso natural —o inducido por actividades humanas— en el que los cuerpos de agua acumulan altas concentraciones de nutrientes, especialmente nitrógeno y fósforo. Esto estimula el crecimiento excesivo de plantas acuáticas y algas, afectando la calidad del agua y reduciendo la biodiversidad.
Para describir el estado trófico de un ecosistema acuático, se utilizan parámetros que incluyen aspectos químicos oxígeno disuelto, concentración de nutrientes inorgánicos disueltos o totales en el agua), biológicos (clorofila A, biomasa de plantas o presencia de especies indicadoras) y físicos (turbidez). Estos parámetros deben ser controlados y monitoreados durante largos períodos de tiempo en distintas ubicaciones geográficas, lo cual plantea requisitos importantes para los métodos de medición, a efectos de asegurar la comparabilidad de los resultados.
¿Por qué es importante para el país y la región?
La disponibilidad de este MRC en matriz brinda a los laboratorios especializados en análisis de agua una herramienta invaluable para garantizar la calidad de las mediciones de fósforo en muestras de agua de río, bajo condiciones que reflejan fielmente la realidad ambiental. Esto contribuye al fortalecimiento del monitoreo ambiental, la protección de la biodiversidad y la mejora de la gestión de los recursos hídricos en toda la región.

